Alarma en la localidad granadina de Olivares a causa de un corrimiento de tierrasUn corrimiento de tierras en las faldas de la sierra de Moclin, en la localidad granadina de
Olivares, ha provocado el temor entre sus habitantes, que ven cómo se pierden numerosos sembrados y tierras de labor. Como medida precautoria ha sido desalojada una vivienda próxima a la zona. Sin embargo, Protección Civil ha descartado cualquier peligro. Para los vecinos, el mayor riesgo es que el desplazamiento de tierras llegue al río y forme un embalse natural que podría provocar inundaciones. Estos movimientos fueron detectados el pasado viernes por los sismógrafos del observatorio meteorológico de Cartuja de Granada.
En los últimos días la tierra se ha desplazado entre 10 y 13 metros y las grietas provocadas miden hasta casi un metro de ancho.
Según Francisco Vidal, científico adscrito al Observatorio Universitario de Cartuja, según su testimonio el día 19 de abril de 1986, la causa del fenómeno del corrimiento de tierras en Olivares es el reblandecimiento del subsuelo de la ladera de la sierra de Moclín, debido a que su masa arcillosa está muy agrietada y permite el paso de gran cantidad de agua. La masa superficial que envuelve al subsuelo, por consecuencia, comienza a moverse y sufre fracturas y deslizamientos. El corrimiento de tierras tiene una longitud de casi un kilómetro y una anchura que oscila entre los 75 y los 350 metros. Su forma es parecida a la de un reloj de arena.
Olivares está asentado sobre una zona de gran actividad sísmica.
Según Francisco Vidal, el avance del material no se detendrá hasta que parte de la tierra arrastrada se acumule en la parte baja del barranco, en las inmediaciones del río Velillos y prácticamente dentro de la zona habitada, como están demostrando los hechos. El pasado miércoles, la velocidad de avance de la tierra se estimó, en los bordes de la zona afectada, en 80 centímetros por hora, que un día después se incrementó en algunos centímetros más, hasta superar el metro.
Con fecha
20/04/1986 se publica esta información;
El deslizamiento de tierras que amenaza con sepultar la localidad granadina de Olivares continuó ayer su avance hacia la zona habitada. La tierra entró dentro del cauce del río Velillos y rompió los tubos colocados para encauzar sus aguas y evitar la formación de una presa natural que pudiera provocar graves desbordamientos. A última hora de la tarde de ayer, miembros del Ejército estudiaban la posibilidad de volar, por explosión controlada, varias viviendas ya desalojadas y a punto de ser arrasadas por el aluvión.
Las máquinas excavadoras continúan su labor de limpieza de tierra, aunque la retirada era más lenta que la velocidad del corrimiento, por lo que no se descarta posibles inundaciones en las próximas horas. La Guardia Civil ha prohibido el acceso a las inmediaciones de los cientos de curiosos llegados de toda la provincia de Granada dispuestos a contemplar el extraordinario fenómeno. El Ejército trata de elevar dos pasarelas para restablecer el suministro de energía eléctrica entre los barrios de la localidad.
La lengua de tierra ha incrementado notablemente su longitud, que alcanza ya los
dos kilómetros. En ciertas zonas, su altitud llega a 30 metros. El Ayuntamiento de Moclín, cuyo término municipal abarca a Olivares, informa permanentemente a los vecinos con el fin de mantener la calma.
Mientras tanto, el Gobierno Civil verifica sobre el terreno la magnitud de los daños, cuya valoración será remitida al Consejo de Ministros para que se estipulen las indemnizaciones correspondientes. Por su parte, la Diputación de Granada propondrá la declaración de Olivares como zona catastrófica. Se calcula que
el corrimiento de tierra mueve unos 15 millones de metros cúbicos de material.
El
21 de abril se publica,la situación de la localidad granadina de Olivares continúa siendo desesperada ante el avance de una lengua de tierra de unos dos kilómetros de longitud que hasta el momento ha podido con todos los ingenios ideados por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para prevenir un atascamiento del río Velillos. No obstante, en el día de ayer comenzaron los trabajos para construir dos aliviaderos, a distintas cotas de altura, para desaguar el río y prevenir inundaciones.
Miembros del Ejército lograron conectar el barrio del Cerro con el resto de Olivares a través de una pasarela. El corrimiento sigue manteniéndose a la velocidad de un metro y medio por hora en una de las lenguas -la que discurre hacia el río Velillos- que ya ha alcanzado un frente de 50 metros, y de 60 centímetros por hora, en la lengua que discurre hacia el barrio del Arenal, evacuado el viernes y en cuyas casas se apreciaban ayer grandes grietas.
Mientras tanto, políticos de todo signo se pasean de un lado para otro del pueblo haciendo ostensible su presencia y dando consejo a los siniestrados e interesándose por las medidas de seguridad.
22/04/1986Protección Civil prepara la evacuación de otras 70 familias de Olivares
La Jefatura de Protección Civil de Granada tiene dispuesto un plan de evacuación de otras 70 familias de la localidad granadina de Olivares, amenazadas por el corrimiento de tierras. Durante el pasado fin de semana, la velocidad de desplazamiento de la tierra descendió ligeramente.
Entre el vecindario la desolación es palpable y nadie se atreve a aventurar cuándo concluirá la pesadilla que los mantiene alerta desde hace 10 días. Una comisión formada por cinco representantes de la población está tomando parte en cada una de las reuniones periódicas que mantienen los técnicos y así poder obtener información de primera mano sobre la evolución del fenómeno. Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, visitó el domingo Olivares, donde se comprometió a no escatimar esfuerzos "para que nadie pueda resultar dañado en sus haberes ni en su condición de vida". Borbolla explicó que se está tomando una serie de medidas para paliar la amenaza que día a día se cierne sobre este pueblo de 1.000 habitantes, 300 de los cuales ya han sido desalojados.
Entre las soluciones propuestas en las últimas horas figura la instalación de un mecanismo de bombeo a presión para sacar con mayor rapidez el agua que se está embalsando en la parte alta del deslizamiento. Este drenaje, según los técnicos, impedirá el deslizamiento o al menos hará que su velocidad disminuya, ya que el agua acumulada a lo largo de la ladera hace de lubricante y facilita el descenso. Mientras tanto, la flota de 17 camiones continúa desalojando el cauce del río Velillos de materiales. Hasta el momento se ha conseguido mantenerlo expedito y evitar de esta manera la formación de un embalse natural que podría provocar graves inundaciones. La solución de construir dos aliviaderos para desaguar el cauce del río, el primero de los cuales desembocaría en una acequia y el segundo transcurriría por una calle de la localidad, ha sido finalmente desechada. En cambio, va a continuar la extracción de tierra a medida que el río vaya subiendo de nivel, con objeto de dejar abierto el paso del agua constantemente. La masa de tierra movida por el deslizamiento es de ocho millones de metros cúbicos.
23/04/1986Protección Civil y el resto de los organismos oficiales que colaboran con ella tienen preparado un plan de evacuación total de la localidad granadina de Olivares para el caso de que la lengua de tierra que se desprende de una de las laderas de la sierra de Moclín obstruya el río y se produzcan inundaciones. En una reunión celebrada durante la tarde y noche del lunes, se diseñaron todas las medidas para asegurar el mantenimiento de las comunicaciones (viales, telefónicas y eléctricas) y garantizar el suministro de agua potable. Protección Civil reconoció que con tales medidas quedan salvaguardadas de cualquier peligro las vidas humanas y los bienes muebles, pero quedan indefensas las propiedades agrícolas y las viviendas. En el día de ayer el temor se concentró en que el tiempo nublado pudiera derivar en aguaceros que facilitaran el desprendimiento de tierras y que impidieran las actividades de desescombro que realizan permanentemente 25 camiones para prevenir el atoramiento del río Velillos. Las comisiones que planifican las labores de prevención en la zona explicaron que están trabajando ya sobre la hipótesis de máximo riesgo. Hasta media tarde de ayer, las precipitaciones en forma de lluvia, fueron ocasionales y de poca importancia.
24/04/1986El desplazamiento de la lengua de tierra que amenaza con sepultar la localidad granadina de Olivares disminuyó ayer considerablemente su velocidad de avance, que se fijó en los bordes del corrimiento en unos 10 centímetros por hora (anteriormente llegó hasta los dos metros por hora). Según los técnicos, esto se debe al trabajo de drenaje que se lleva a cabo en la zona más alta del deslizamiento. Técnicos de Protección Civil han declarado en "ruina técnica", o sea, inservibles para ser habitadas, las 70 viviendas desalojadas hasta ahora. En las próximas horas, miembros del Ejército instalarán 80 viviendas prefabricadas, con un coste de unos 240 millones de pesetas. El clima en Olivares - 1.000 habitantes- fue ayer de moderado optimismo. El gobernador civil volvió a reunirse con técnicos y científicos que estudian el fenómeno, quienes decidieron levantar los habitáculos de emergencia en la zona alta de la localidad, conocida como Villa del Rey. Allí se alojarán provisionalmente las familias evacuadas. Con posterioridad se prevé la inversión de 400 millones de pesetas para reconstruir de forma estable las casas arruinadas.
Los niños de Olivares reanudaron ayer sus clases en unas viviendas cedidas por los habitantes de una cortijada vecina, ya que el centro escolar se encuentra parcialmente levantado y los muros presentan abundantes grietas.
26/04/1986La Consejería de Política Territorial de la Junta de Andalucía ha decidido cambiar el asentamiento de la localidad granadina de Olivares, amenazada por un corrimiento de tierras, por otro más seguro. Aunque el deslizamiento de material está prácticamente extinguido, técnicos de Protección Civil indicaron que en los bordes de la lengua de tierra el peligro persistirá por mucho más tiempo, ya que se ignora cómo reaccionaría la masa arcillosa acumulada en la ladera de la sierra de Moclín ante un movimiento sísmico o el azote de fenómenos meteorológicos.
Ayer el deslizamiento de tierra fue de un centímetro a la hora. Durante la jornada se registraron algunos aguaceros; alternados con cielos parcialmente despejados. La influencia de la lluvia caída sobre la velocidad del desprendimiento no se podrá verificar hasta hoy. José Luis González, geólogo de Protección Civil, informó que de detenerse el fenómeno la alerta se mantendrá durante mucho más tiempo. Con toda probabilidad, los científicos que observan el corrimiento van a declarar inhabitables las 70 viviendas desalojadas hasta ahora, a las que se unirá un número indeterminado más de ellas. Protección Civil se mantendrá preparada durante los próximos meses para evitar la pérdida de vidas humanas. Sin embargo, la decisión sobre cuándo se producirá el traslado de Olivares y cuál será la zona de su nuevo asentamiento será decidida por la Junta de Andalucía. Al parecer, ya se han realizado contactos con Miguel Serrano, propietario de la única zona de los alrededores que reúne los requisitos para albergar un núcleo habitado. El traslado del pueblo se hará a medio plazo. Mientras tanto, se instalarán 80 viviendas prefabricadas.
El descenso de la velocidad de la lengua de tierra se debe a los drenajes que se realizan en su zona más alta. No obstante, medios científicos aseguran que también es achacable a que en la zona más angosta existe un bloque de dolomías (roca semejante a la caliza, formada por carbonato doble de cal y magnesia) que han frenado el descenso de modo pasajero.
02/05/1986El Ayuntamiento de la localidad granadina de Moclín, que engloba al municipio de Olivares, encabezará marchas de protesta si la Administración no adopta medidas inmediatas para cobijar a las 70 familias desalojadas tras el corrimiento de tierras. Según el alcalde, los organismos oficiales sólo ofrecen soluciones a largo plazo. Los vecinos afectados rechazan habitar las viviendas prefabricadas, que tachan de "chabolas".
En la preparación de las futuras viviendas se invertirá como mínimo un mes. Entre tanto, los desalojados viven en "condiciones infrahumanas". "En una habitación hacen vida tres y cuatro personas, además de los animales", explicó José Prieto, alcalde de Moclín desde el pasado lunes tras un período de interinidad municipal motivada por una crisis política. Las medidas de presión podrían comenzar en las próximas fechas. "Se están olvidando de nosotros y, por tanto, habrá que asar al campo de la acción directa", continúa José Prieto ante la retirada de las máquinas que han estado desalojando el cauce del río Velillos de la tierra acumulada por el desprendimiento. El alcalde también se mostró molesto por haber sido invitado a abandonar una reunión relacionada con Olivares que mantenían representantes de las instituciones. El jefe de Protección Civil nos invitó amablemente a salir porque, según él, se iban a discutir cuestiones técnicas para las que no estábamos preparados", añadió Prieto.
La comisión creada por el Gobierno andaluz para seguir la catástrofe del pueblo de Olivares -de cuyos mil habitantes, casi trescientos han mostrado su oposición a las casas prefabricadas-, evacuado tras producirse un corrimiento de tierras, acordó el pasa do martes llevar a cabo un estudio inmediato para elegir el nuevo emplazamiento del pueblo.
08/05/1986Malestar en Olivares por los daños causados en las obras de acondicionamiento de la zona
La Diputación de Granada retiró el martes los efectivos humanos y técnicos que acondicionaban una zona de Olivares -ante el malestar de sus dueños- para ubicar las viviendas prefabricadas que deben albergar a las 70 familias cuyos domicilios quedaron inservibles por el corrimiento de tierras que afectó a dicho pueblo, de 1.000 habitantes.
La decisión responde al anómalo y tenso desarrollo de los trabajos, debido al malestar de los dueños de los terrenos de la localidad, que ven cómo se talan árboles y se destrozan algunos cultivos sin que haya mediado hasta el momento ninguna resolución expropiatoria oficial. La zona elegida para ubicar las viviendas por la comisión de seguimiento de la catástrofe de Olivares responde al nombre de Erillas del Rey y es propiedad de cuatro personas. El vicepresidente de la Diputación, José Luis Medina, remitió por escrito al gobernador civil la decisión de retirar al personal y las maquinarias hasta "la pronta resolución" de las diferencias surgidas entre la Administración y los dueños de los terrenos. Al parecer, los propietarios no fueron informados de la expropiación debido a su carácter urgente.
El decreto de expropiación, sin embargo, está prácticamente listo y se ampara en la ley del 21 de enero de 1985, que permite la adopción de medidas excepcionales como consecuencia de siniestros. Según la citada ley, los propietarios deberán ser indemnizados. Para el jefe del servicio de asistencia del Ministerio de Obras Públicas, el orden de prioridad se estableció en primer lugar para evitar los riesgos humanos y materiales, y en segundo, para solventar los trámites burocráticos de la expropiación, "que eran secundarios frente a los peligros potenciales".
Protestas y trabajo
Los propietarios de los terrenos intensificaron sus protestas cuando el personal de la Diputación acometió los trabajos en la zona. Este hecho motivó una reunión urgente entre los organismos que forman parte de la comisión de seguimiento y los afectados, con el propósito de hallar un acuerdo para asegurar la continuidad de las obras. Por su parte, el alcalde de Moclín (término municipal que abarca a Olivares), José Prieto, admitió el derecho de los propietarios a velar por sus intereses, pero reiteró que propondría movilizaciones vecinales si, "por unas u otras razones, se perjudica a la celeridad de los trabajos".
Según el vicepresidente de la Diputación de Granada, José Luis Medina, las faenas de preparación del terreno debían haber concluido en una semana, "pero era imposible trabajar a lo largo de todo el día en medio de las protestas de los propietarios". José Luis Medina no quiso culpar a nadie de los problemas surgidos y calificó como normal que durante las obras se hayan estropeado algunos árboles para poder allanar el terreno.
Fuente: Diario el país